Vivimos en un país con una riqueza infinita, gente cálida, hermosos paisajes, rica comida y con mucho sol y verde. Es muy atractivo este valle y se le extraña al momento que se sale, a pesar que varias veces te dan ganas de salir. Porque a veces nos duele ser paraguaya/o? Porqué vemos tanta pobreza, falta de educación, sistemas políticos inestables, corrupción, opresión, miseria espiritual? Porqué nuestro proceso es tan lento? Es ignorancia o es apatía? Che, qué se yo, qué me importa!?
El ser humano viene como mínimo en dos. Yo soy partidario de que hay que promover y poner esa cara más optimista, que mira al presente como un desafío y el futuro como una misión, que estamos todos juntos en esto y más vale desarrollar nuestra empatía, compromiso y responsabilidad que recalcar nuestras diferencias, conflictos, banderas y pichaduras--en fin, nuestros dolores acumulados, individuales y sociales. Muchas veces somos tan solo consientes de una porción de nuestro ser, un ser con potencialidades infinitas, pero con enfoque infinitesimal, y no sólo eso sino que selectivo. Nuestra conciencia es una selección de la realidad que nos tocó vivir, pero tiene cualidades expansivas y contractivas. Es el uso de esa capacidad lo que llamamos voluntad.
La educación es el descubrimiento progresivo de nuestra ignorancia
El resto de nuestro ser es ignorado -- la mayoría de nuestras vidas la navegamos en un mar de ignorancia y no solo de lo externo, sino de lo interno. En la historia hay épocas que las llamamos "oscuras" o del "oscurantismo," de las "tinieblas" pero no porque la luz no llega o llegó, sino porque nos rehusamos a mirar, o tal vez de mirar de otra manera. Se da lo mismo en nuestras propias vidas.
"El que no sabe,
y no sabe que él no sabe
es un tonto.
Ilumínale
El que no sabe,
y sabe que no sabe
es un alumno.
Enséñele.
El que sabe,
y sabe que no sabe
está dormido
Despiértale.
El que sabe,
y sabe que él sabe
es un maestro.
Síguelo.
(Proverbio árabe)
Como individuo yo me estoy dando cuenta de muchas cosas que antes las daba por aludidas con el simple hecho de observar, observar mis comportamientos, observar mis pensamientos. Es impresionante lo poderoso que es ese simple hecho. Es como que uno va descubriéndose. Que hacen los perros cuando llegan a un lugar? Se van oliendo TODO, cada rinconcito, cada esquina y objeto que haya por ahí y si tienen suerte encuentran algo que puedan lamer/morder o inclusive algo en el que puedan orinar. De la misma manera, nosotros podemos transitarnos por nuestros laberintos, para tener una pista de quiénes somos, qué hicimos y qué queremos.
Ahora, una vez que como individuos nos vamos despertando a nuestra realidad, emerge en nuestro entorno algo increíble y contagioso. En vez de ver las cosas "malas" de las cosas, las miramos con la distancia suficiente como para no dejarnos llevar por emociones, rótulos, o explicaciones simplistas, pero no tan desapegados como para desidentificarnos, desentendernos y pasar a algo diferente. Nuestros cerebros tienen la capacidad de crear inmensos problemas de trivialidades, como también de resolver problemas inmensos al entender sus causas sistémicas, muchas veces con preceptos simples.
En este momento está ocurriendo algo histórico en Paraguay; la situación es tal que un dolor que fue silenciado por el autoritarismo y el terror que fue instaurado de forma sistémica, sigue acechando nuestro presente. Hubo toda una generación que no conoció otra cosa que esa realidad, toda una generación que forzosamente tuvo que ceder su libertad, mantener la boca cerrada o bien intentar huir y desarraigarse a un nuevo entorno. Esa generación todavía no logró articular de una manera didáctica a sus hijos, los acontecimientos, personajes, lecciones ni valores que se manejaban en ese entonces. Solamente tenemos un legado estéril de calles, edificios, prisiones, libros, estatuas y políticos de aquella época oscura. Aparte de algunos teatros y mini-documentales que nuestra curiosidad intentó captar aquella olvidada época --esta generación va a seguir preguntándose ¿quienes somos? Y abriendo nuevas cicatrices (como el teatro de reaparición de Montanaro) que más bien -- creo yo en mi optimismo en busca de fluidez -- es cómo ese molesto momento cuando alguien, en altas horas de la madrugada, intenta despertarte.
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La historia, la disciplina histórica, no es sinónimo de memoria, sino que es más bien un antídoto contra la memoria -- esas falacias y coherencias absolutas de la reminiscencia. La auténtica labor histórica no debería afirmar identidades estables entre el presente y el pasado, sino que debería abrir una brecha entre yo y mis antepasados, debería mostrarme lo que nos separa, el abismo que nos distancia, los pasados posibles y descartados que la memoria justamente reprime o cancela. La historia me enseña cómo han cambiado las cosas, no la identidad inmóvil
La política al servicio del delito
El 9 de marzo de 2005 (reiterado en el 2007) presenté ante el Ministerio Público una formal denuncia contra el Estado y el gobernante “partido colorado” por violación de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad (EXPEDIENTE Nº 1539).
En la misma mencioné expresamente los nombres más representativos de la pasada dictadura. La lista abreviada de los denunciados incluye a: Alfredo Streoesner Matiauda, Sabino Augusto Montanaro, Antonio Campos Alum, Felipe Nery Saldívar, Pastor Milciades Coronel(+), Alejandro Cáceres Almada, Alejandro Fretes Dávalos, Adán Godoy Giménez, Ezequiel González Alsina(+), Luis Maria Argaña(+), Mario Abdo Benítez, Esteban López Moreira, Miguel Ángel Pangrazio, Ramón Aquino, Ángel Roberto Seifart, Carlos Augusto Saldívar, Manuel Modesto Esquivel, Eugenio Sanabria Cantero, Juan Manuel Frutos, Marcial Samaniego, Arturo Hellman, Jorge Sebastián Miranda, Juan Manuel Morales, Julio César Frutos, Delfín Ugarte Centurión, Leandro Prieto Yegros, Bader Rachid Lichi, Agustín González Insfrán, Miguel Otazú Montanaro, Juan Balsevich, Alberto Nogues(+), Blás N. Riquelme, Juan Alberto Ramírez Díaz de Espada, Diógenes Martínez, Luis Aníbal Schupp Medina, Dante Cazal, Teodoro Rivarola, José Eugenio Jacquet, Julian Miers, Silvio Meza Britez, Conrado Pappalardo, Félix Grau, Francisco Barreiro Mafiodo, Rodney Elpidio Acevedo, Eladio Loizaga, Francisco Feliciano Duarte, Miguel Cirilo Guanes, Gustavo Stroessner Mora, Camilo Almada Morel, Lucilo Benítez, Juan Martínez, Agustín Belotto, Alejandro Evreinoff, Eusebio Torres, Alberto Buenaventura Cantero, Ramón Duarte Vera, Raúl Riveros Taponier, Francisco Alcibíades Britez Borges(+), Ramón Enrique Reverchón, Juan Ramón Chaves, Miguel Ángel López Jiménez, Enzo Enrico Debernardi, Magno Ferreira Falcón, Juan José Benítez Rickmann, José Alberto Planás, Ruth Benítez Perrier, Justo Eris Almada, Aníbal Fernández. Mencioné, asimismo, a los ex embajadores paraguayos ante el gobierno del dictador Pinochet: Hipólito Viveros (1974), Rolando González Murdoch (1975), Carmelo Piñeiro Zarza (1980), Fabio Rivas Araujo (1982), Raúl Julián Fernández Coronel (1987), todos miembros y afiliados de la Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado).
La memoria colectiva
En base a 2.059 testimonios y la investigación de diversas fuentes, la CVJ concluyó con un registro de 20.090 víctimas totales directas de violaciones de derechos humanos durante la dictadura de Stroessner. Evaluando las violaciones sufridas a sus derechos, 19.862 personas fueron detenidas en forma arbitraria o ilegal, 18.772 fueron torturadas, 59 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente (asesinados por el régimen), 336 fueron desaparecidas y 3.470 fueron sometidas al exilio forzoso. La CVJ estimó que en total, entre víctimas directas y las indirectas (familiares y allegados), el número de personas a quienes les fueron violados sus derechos humanos ascendería a 128.076 personas; es decir, 1 de cada 124 personas que componían la población del país en ese periodo. Nosotros agregaríamos que dado el carácter totalitario y autocrático del régimen, también se violó derechos ciudadanos básicos como el del voto libre y secreto, y la participación política del total de la población paraguaya en ese tiempo. El 93% de las personas que testificaron ante la CVJ fue objeto de diversas torturas, tales como colgamiento, pileteada (asfixia por inmersión), asfixia con bolsas, paso de electricidad por el cuerpo, picana eléctrica, violencia sexual, cortes, quemaduras, además de torturas de tipo psicológico.
Si la presencia de Montanaro sirve no solo para que se haga justicia, sino para que se haga memoria, nuestra sociedad habrá salido fortalecida de este reencuentro con el pasado más infame y cruento. El dolor de ayer debe ser el fundamento y la razón para la justicia de hoy y la memoria de siempre.
Estronismo: apuntes para una memoria política
Creo que Stroessner, hábilmente, aprovechó la coyuntura de los primeros años del 50. Al desorden completo iniciado con la revolución del 47 prometió y realizó seguridad para todos, muchas veces perpetrando el terror. Gestionó, sin titubeos, el respaldo del imperio norteamericano y del sub imperio brasileño, para cubrirse las espaldas, en el marco de la guerra fría. Aprovechó la cultura de resistencia política pasiva (de negociación con el poder) y de extrema cohesión cuando los peligros acechan a la nación, practicadas históricamente por este pueblo. Y gestionó una economía básica que, aunque de corto alcance, le sirvió para que la gente no muera masivamente de hambre (como ahora sí ocurre) ayudado por los dólares de los imperios. En realidad dio un proyecto país a la gente, más allá de todas sus locuras.
Estoy hablando sobre memoria y poder. Un poder que debe ser eficiente para que se mantenga. Un poder que deber tener conveniencias para las grandes mayorías, que son las que finalmente deciden los destinos de cualquier nación. Memorar que, en asuntos de poder, el pueblo se mueve por utilidades simbólicas y materiales. Y que justamente la gente, al sentir que ya no les servía más, actuó contra el régimen, éste que va muriendo de a poco.
Otros enlaces:
http://www.dictaduranuncamas.
Centro de documentación y archivo para la defensa de los derechos humanos http://www.unesco.org/webworld/paraguay/
Archivos del Terror
ABC y la rearticulacion de la oligarquia paraguaya
Calabozo encontrado
La dictadura mental del 108
Los herederos de Stroessner
Aministia Paraguay
Itaipu y la lucha de los trabajadores
A pesar de que somos hombres de nuestra propia vida personal somos también, por otra parte, en gran medida, representantes, víctimas y promotores de un espíritu colectivo, cuya vida equivale a siglos. Podemos ciertamente imaginar una vida a la medida de nuestros propios deseos y no descubrir nunca que fuimos en suma comparsas del teatro del mundo. Pero existen hechos que ciertamente ignoramos, pero que influyen en nuestra vida y ello tanto más cuanto más ignorados son.
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